Ordeseando III
Después de un buen descanso del guerrero, por fin el Dios Eolo dejo de cantar, al que el sol de la tarde con unas Ambar nos hicieron darnos cuenta que los deberes no sólo no se habían acabado sino que al contrario crecieron por lo que los planes aumentaron adaptándolos al calendario, con la variante de que esta vez vendrían los Guaus y que el objetivo estaría un poco alejado, toca cambiar tercio y dejarse caer por la Montaña Palentina, pero eso será otra historia.
Como los compromisos acuciaban no queda otra que bajar por la directa y seguir el camino de Oz o de Prames ( esos ecos vestidos de empresarios que ojala los nuevos aires les pongan en su sitio).
Las clavijas de Salarons
La Cola Caballo más baja de lo normal por estas fechas
Gallinero y Tozal,que orgullo haberlos recorrido
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