Esquí a la Luna llena

Esquiar de noche o con baja luminosidad no es una de las prácticas habituales para un esquiador de montaña, aunque estas situaciones si son posibles en actividades donde la duración de la actividad sobrepasa nuestras previsiones o simplemente es algo necesario por la  duración de las mismas. También hay otra posibilidad  de carácter más bucólico o romántico como es la de disfrutar del esquí con Luna Llena.

España y los macizos alpinos debido a su latitud nos suelen proporcionar bastantes horarios con luz, algo que no pasa en las zonas más al norte de Europa donde la luz diurna escasea y es más habitual tener que convivir con la oscuridad plena o parcial; pero sea la situación que sea hay que estar preparado o por lo menos ser consciente de que la montaña  sin luz es otra cosa.

La mayoría de las situaciones    nocturnas que se dan en el esquí de montaña suelen  producirse al comienzo de la actividad y la mayoría en tramos ascendentes donde el intentar ganar “tiempo” en el recorrido nos hace  tener que anticiparnos a la salida del sol, estas situaciones no son problemáticas dado que en la mayoría de las ocasiones los periodos  de luz  están previstos  y sólo nos  afectan a una parte muy pequeña de la actividad. Otra cosa es que por razones ajenas a nuestra planificación los horarios se alarguen y  se vean afectados por efectos del acorte de luz que se san en las fases iniciales del invierno.

Nadie quiere que le pille la noche en la montaña, salvo que sea una cosa planificada y buscada; pero es evidente que esta situación se puede dar y por tanto no es del todo descartartable en cualquier actividad por ello el llevar una linterna frontal y ropa de abrigo suficiente  debería ser parte imprescindible de nuestro equipamiento. Pero esto no la razón de este artículo, nos otros vamos a hablar de la otra parte más  romántica de la falta de luz diurna: Esquiar bajo la Luna.

Esquiar bajo la Luna   es algo puntual  y diferente pero que por lo menos todos los amantes del esquí de montaña deberían probar por lo menos alguna vez.

Aquí vamos a intentar dar unas pautas y recomendaciones que os ayuden a planificar mejor  esta actividad y disfrutarla en su esplendor.

Aunque sea obvio esta claro que este tipo de esquí sólo es posible en periodos de luna Llena, algo que sólo sucede una  vez al mes y que encima necesita  de unas determinadisimas   condiciones meteorológicas y nivologicas, aún asi si contamos  con los días de previos y posteriores al plenilunio podemos de disponer de al menos 5 días al mes para disfrutar de este tipo de esquí. 

Lo primero  que necesitamos es  saber la hora de salida de la luna, algo que varía en función del mes que sea, para adecuar nuestro descenso con el periodo de máxima luminosidad de la Luna, normalmente los mejores momentos son los del principio del invierno donde la Luna  sale antes  y así no se alarga  demasiado la actividad. 

Otro aspecto importante es la orografía del terreno y su situación respecto a la salida de la Luna pues si ese punto presenta un obstáculo importante impedirá la llegada de su luz  inicial y necesitará  alcanzar más altura  para iluminarnos el descenso.

Asi pues  el trabajo previo es  establecer un horario de ascenso-descenso y ajustarlo  para conseguir que el   descenso se realice con la mayor aportación de luz lunar y no tener que esperar “helados” a que dispongamos de luz suficiente para bajar.

La Luna suele aportar Luz suficiente para descender con seguridad aunque esta claro que debemos llevar una frontal más “profesional” que nos aporte un haz de luz más amplio que una linterna normal, gracias al mundo de los ultra Trail podremos encontrar modelos muy eficientes  para este cometido. Es importante reseñar que pese a disponer de luz, los relieves tienden a  atenuarse por lo tanto  el control de la velocidad y el descenso organizado es una premisa imprescindible en esta actividad.

Otro aspecto importante es ser consciente del  efecto deslumbramiento que podemos ocasionar a otros esquiadores si llevamos la linterna encendida y que  puede provocar un accidente en algún compañero si le enfocamos directamente de manera accidental, si somos un grupo grande o numeroso incorporar una luz roja de posición en la parte trasera casco-mochila es algo superrecomendable para todos los participantes.

CONSEJOS

Si vuestra intención es disfrutar de un esquí con la compañía de la Luna, aquí os dejo las siguientes recomendaciones:

• Intenta formar un grupo para hacer la actividad, siempre será más seguro hacerlo con varias personas que en solitario o en pareja.

• Pierde tiempo en revisar el equipo y no dejes nada  para el último momento.

• Lleva suficiente ropa de abrigo, material de  reparación, linterna….

• No lleves a nadie con un nivel de esquí bajo,  esquiar con poca luz baja el nivel de todo esquiador

• Haz una buena planificación horaria de ascenso-descenso ajustándolo lo mejor posible a las horas de mayor luminosidad.

• Desciende de forma organizada con tramos cortos que permitan la reagrupación de todos y que eviten que alguien pierda contacto.

• Controla la velocidad, acuérdate que los relieves se atenúan y  que algunos obstáculos se distorsionan por la falta de luz.

• No enfoques directamente a nadie, cuando hables con alguien hazlo siempre mirando al suelo.

• Maximiza la seguridad en toda la actividad, un rescate o evacuación en esas condiciones puede resultar peligroso

• Asegúrate de que haya cobertura de móvil o usa  aparato de radiofrecuencia, recuerda que hay un canal específico 7,7 

• Intenta empezar a practicar a esquiar de noche o con poca luz antes de pasar a descensos más complicados

¿Y DONDE LO HAGO?

Si ya hemos dicho que para esta actividad lo primero es tener luna lo segundo es buscar el mejor sitio para ello. 

Lo más habitual es realizarlo en zonas perfectamente conocidas y habituales para nosotros que estén libres de peligros objetivos y sean lo más seguras posibles. Los sitios mejores son por supuesto las estaciones de esquís que nos proporcionaran zonas tranquilas de ascenso y libres de obstáculos para el merecido descenso, eso si hay que tener en cuenta que es en los periodos nocturnos cuando se realizan las tareas de mantenimiento de las pistas  y por ello las maquinas pisapistas pueden estar trabajando y no debemos interferir en sus tareas amen de que pueden existir cables tractores que crucen las pistas con el consiguiente peligro.

Pero hay también lugares propicios fuera de estos entornos y si las condiciones de nieve son buenas nos harán la experiencia más satisfactoria.

Además el mundo es grande y hay otros fenómenos atmosféricos como son las Auroraz Boreales que acrecientan esta experiencia.

MEJOR ÉPOCA

Los meses de diciembre, enero y febrero son los mejores puesto que la luna llena suele alcanzar su punto culminante antes de las  12 de la noche, eso en nuestra latitud otra cosa es en el resto de ubicaciones.

¿CON QUIÉN?

Una actividad como ésta es mejor hacerlo con amig@s y asi poder disfrutarla juntos, pero hoy en día con el mercado y potencial que tiene el Skimo en los periodos propicios suele salir actividades promovidas por profesionales.

¿MERECE LA PENA O ES UNA FANTASMADA?

Desde  mi humilde opinión si merece la pena probarlo, lo he practicado en muchas ocasiones, algunas por obligación, pero  desde luego si por gusto y con la compañía adecuada algo para recordar.

TÉCNICA

Realmente no se puede hablar de una técnica especial para esquiar en estas condiciones, pero si se puede  remarcar que esa falta de luz nos influye en la posición por que a nuestro ojo le  va a  faltar una  referencia precisa de la pendiente y eso provoca más desequilibrio por tanto es primordial prestar mucha atención a nuestra posición sobre los esquís y estar preparado para responder ante cualquier problema.

MATERIAL

Lo único que vamos a necesitar es un buen frontal con un haz y alcance mayor, ropa de abrigo contundente, un walkie para asegurar la comunicación y muy recomendable una luz de posición para ser visibles por detrás.

PRIMER CONTACTO CON LA OSCURIDAD

Aunque no es normal aquí en nuestras estaciones hay algunas que en determinadas fechas lo ofrecen como un  “extra” Andorra, Formigal, Sierra Nevada son algunas de ellas; por el contrario en Noruega, Suecia, Islandia o Finlandia es mas habitual por que al carecer de mas horario solar, tienen pistas habilitadas con luz para aumentar su uso.

TERRENOS A EVITAR

Aunque todos tenemos derecho a decidir y   debemos  ser totalmente responsables de nuestras decisiones, es conveniente matizar que por muy “expertos” nos consideremos esta actividad debe ser muy conservadora y no es recomendable practicarla en terrenos glaciares donde la presencia de grietas, seracs, … estén presentes u otros lugares con peligros potenciales o expuestos donde un simple contratiempo se pueda convertir en una situación de peligro para nosotros o los rescatadores.

Recuerda que el esquí de montaña es para disfrutar y para pasárselo bien, practicarlo sólo para publicarlo en redes  no te  nada y puede poner en riesgo tu integridad.

Buenas Skimotedas

Fotos: Pablo Urquizo y Manuel Suarez