Como Descender en Esquí en Cordada


No hace falta estar en un terreno glaciar para tener que estar pendiente de la seguridad de un compañer@  con menos nivel de descenso ante una posible  caida  por un terreno comprometidio, hay soluciones y como siempre es mejor prevenir que curar; eso si debemos tener los conocimentos muy claros para poder afrontar una de esas situaciones.

la mejor manera de proteger a un compañero en un terreno potencialmente peligros pasa por realzar  un descenso encordado,  una práctica muy común en nuestras habituales salidas de esquí de montaña, pero puede que se puede convertir en algo necesario de realizar si tenemos que afrontar un descenso en zonas glaciares o peligrosas. 

La técnica en si es bastante sencilla de realizar, pero necesita de cierta práctica y saber muy bien lo que tenemos que hacer. 

Aquí os vamos a dejar un video donde podréis ver la manera correcta de realizar esta maniobra, donde el esquiador guía debe situarse en último lugar y debe ir gestionando la cuerda que le une al primer esquiador, para ello debe ser capaz de afrontar el descenso sin usar los bastones y usar las dos manos para ir sujetando la cuerda y poder acortar o largar la longitud de la misma en función del terreno o de las vicisitudes de la bajada. 

Lo ideal es que si vamos en un grupo poder repartirnos en grupos de dos esquiadores, si ello no es posible cabe la posibilidad de hacer grupos de dos, donde el esquiador con menos nivel se situe siempre a la cabeza, dejando el último lugar para el esquiador más avanzado, el esquiador situado en segunda posición debe progresar también sin bastones y gestionar la cuerda con el esquiador que le precede, quedando la seguridad de todos en manos del último esquiador que ira manteniendo la distancia de seguridad con ambos en función del terreno.                                 

A priori puede parecer que este tipo de maniobra es un poco superflua, pero es muy recomendable para todo tipo de situaciones donde un esquiador  de montaña no tenga  la seguridad completa para afrontar un descenso  determinado y necesite un poco de confianza o seguridad en el descenso.

TÉCNICA


Para realizar esta maniobra necesitaremos una cuerda dinámica de al menos 8 mm (Randonne) un mosquetón de seguridad y arnés por esquiador.

La unión del esquiador a la cuerda la haremos mediante el mosquetón de seguridad así  tendremos más facilidad para unirnos o soltarnos de la cuerda.

El  Esquiador Guía  llevara  recogida la cuerda bien en su mochila o en bandolera y bloqueada a su arnés  mediante un ballestrinque , dejando unos 10 m libres para maniobrar en la bajada; cuando sea necesario asegurar la bajada esos metros los llevara recogidos en gazas e irá recogiendo o soltando a medida que sea necesario para compensar la trazada del  primer esquiador o para distanciarse de él si fuera necesario, grietas, obstáculos u otro obstáculo que surja.

En tramos horizontales o de diagonal, el esquiador guía deberá progresar en la misma vertical del primer esquiador.

Es recomendable en este caso que el esquiador guía deje en esta ocasión más cuerda  entre el esquiador central para  compensar las trazadas de los dos esquiadores y aportar una mayor seguridad al conjunto.

Si la cordada de esquiadores fuera de tres miembros el esquiador  central deberá llevar otros 10 m de cuerda con el  primer esquiador y debe unirse a la cuerda mediante un nudo de potencia  y mosquetón de seguridad,  de este modo tendrá más maniobrabilidad y  sufrirá menos los posibles tirones del primer esquiador. 


El lider  de esqui debe llevar el piolet colocado en  modo que le sea rápido su utilización, por eso se recomienda llevarlo sujeto en las hombreras de la mochila.

Pese la aparente  simpleza  de esta técnica no debe realizarse sin un entrenamiento y una práctica previa, con el fin de conseguir la necesaria coordinación entre esquiadores y adaptarse todos al nivel y tipo de esquí de cada miembro de la cordada.



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