Valeria

Hacía tiempo que me rondaba la idea de acercarme a este lugar donde mi añorada caliza es la única protagonista, al final un cúmulo de circunstancias me han permitido una vista fugaz.

El paraje  es espectacular un cañón que sale del páramo y que nos deja un rincón digno de una visita, apta para otros públicos no escaladores.

Entre las cosas que me sorprendió es que el lugar  está muy bien cuidado y no hay restos de deshechos ni basura algo encomiable y que todos debemos  preservar.

La única pega son las dos horas que cuesta llegar desde Madrid  y que el aparcamiento es un poco limitado, nosotros no tuvimos problema pero ésto no vale, dado que fuimos entre semana y estábamos solos.

La roca caliza negra que en las rutas más fáciles y cercanas está un poco lavada, el grado a mi modo de ver correcto al igual que el equipamiento, por lo menos en lo visitado; con un pie de vía muy cómodo y que invita al relax.

Hay una guía editada aunque se puede conseguir vía Web

Buenas escaladas