Cuerda, Cuando el Tamaño Importa
La cuerda al igual que el resto de material de escalada ha
sufrido una gran evolución en estos últimos años siguiendo la línea que han ido
marcando los escaladores, gracias al trabajo de ellos y los fabricantes de material de
escalada hoy podemos encontrar
materiales muy específicos y diferentes para cada estilo de escalada. Esta
gran diversidad ha
creado un buen número de dudas o incertitudes que ha convertido la compra de material en algo difícil o cuando menos complejo.
Todos estos factores tienen gran diversidad
que generan dudas al usuario a
cerca de cual es el modelo correcto a
elegir. Uno de los más complejos es el
que corresponde a la Longitud.
En primer lugar tenemos que tener claro
el uso que le vamos a dar
nuestras cuerdas, no es lo mismo usar una
cuerda “fina” para hacer deportiva a saco con infinidad de descuelgues, caídas,
repsosos, etc… que una “gorda” que pesa más pero nos va aportar una mayor resistencia al uso.
Una de clasificaciones más
habituales es la que encontramos en
las tiendas, que viene determinada por su
grosor o diámetro, todas las cuerdas deben contar por norma EU con ella y va en
función de su uso individual o conjunta.
·
Gemelas:
son las más finas del mercado para uso de escalada, requieren dos cuerdas para
ser usadas y ser pasadas conjuntamente
por los mosquetones de cada seguro, su
uso es para itinerarios de alta montaña o escalada invernal.
·
Dobles:
son las más versátiles para la escalada de pared, al igual que las gemelas
requieren ser usadas dos cuerdas a la vez, pero la contrario que éstas no es
necesario que pasen siempre por el mismo mosquetón de cada seguro, pueden ir
chapándose de manera alternativa, simultanea sin que se merme la seguridad de
la cordada, son las más recomendables para escalada alpina y para cordadas de
tres personas.
·
Simples:
son las usadas de manera individual, su uso es mayoritariamente en deportiva.

Después de esta introducción voy
a introducir mi visón personal no es la
única ni la más valida pero creo que es bastante racional y matizada a cada
tipo de cuerdas.
·
Gemelas: personalmente
las desestimo, es un tipo de cuerda demasiado especifica y muy alejada de las
necesidades de la mayor parte de los escaladores y si la usas seguro que no
necesitas leer esto, sus grosores minimalistas cercanos al 7,8 mm requieren de un uso muy profesional y
limitado.
·
Dobles: hay
gran variedad de diámetros pero si pensamos en lo anterior, tenemos que tener
muy en cuenta nuestro peso corporal,
pensar que cuanto mayor sea éste más diámetro habrá que buscar por norma
general, todas las cuerdas modernas de
más 8,6 mm hasta 8,9 son seguras y válidas para todo tipo de escaladores, las habituales de 9 mm se han quedado un poco
fuera del mercado aunque si somos de terrenos escabrosos 1 mm más puede aportar
mayor seguridad.
·
Simples: Aquí
esta el “quiz” las revistas, webs y publicidad nos machacan y llegan a
confundirnos, los diámetros han bajado hasta los 8’5 mm, algo impensable hace
poco; pero que queda reservado a muy pocos. En este tipo de cuerdas el factor
uso es determinante y si somos de mucho descuelgue o de usar la misma cuerda en
grupos numerosos no nos va a quedar otra que usar diámetros cercanos a los 10
mm. Si por el contrario somos escaladores de
pared y poco descuelgue, un diámetro
cercano a los 9,6-8 mm pude sernos suficientes.
Y ¿ Cúal es la mejor?, A priori no es tan sencillo como parece, opiniones
podemos encontrar de todos los
gustos y colores.
Debemos saber
antes que a lo largo del tiempo,
la longitud “standard” oficial de uso de las cuerdas en la escalada a variado
mucho.
Por tanto lo primero es ver las actividades donde vamos a usar nuestra cuerda.
·
Escalada
Invernal: en este tipo de escalada, suele haber muchos tramos sencillos con cortas secciones más severas. En este terreno unas
cuerdas dobles de 60 m y un diámetro de +/- 8, 6 mm nos ayudan
a gestionar adecuadamente los largos, ahorrándonos tiempo. Podremos instalar menos reuniones y usar el chapaje alternativo para reducir la carga en los anclajes y favorecer la
gestión de la cuerda.
·
Escalada
de Pared Semiequipada: Nos vale lo reseñado en el punto anterior. También
hay que decir que en muchas rutas clásicas los largos originales son cortos y
es posible un empalme de los mismos con el consiguiente ahorro de tiempo
·
Crestas:
La parte más difícil de recomendar por la complejidad del terreno donde se
desarrolla.
·
Escalada
Pared Equipada: Hoy en día la popularización de la escalada ha aumentado el
equipamiento de vías de varios largos en modo deportivo. En este tipo de vías
de corte moderno los largos no suelen ser de más de 45 m. En la mayoría de las
ocasiones es complejo combinar los
largos debido al roce provocado por el tamaño de las cintas expres y el peso de la cuerda.
En
el caso de vías lineales una cuerda simple de 50 m puede ser mas recomendable que una más larga; siempre y cuando el
descenso sea andando, así nos evitamos recoger el exceso de cuerda ahorrando fuerzas. En el supuesto de que la ruta no sea muy lineal las cuerdas dobles nos pueden ayudar a evitar el roce y nos
aseguran un escape en rapel.
Hay
sistemas de rapel para cuerdas simples
como el Escaper de Beal (sistema novedoso pero que no funciona también cuando
las cuerdas tienen apoyo en la pared, la mayoría de los casos).
No acaban los problemas con todo lo expuesto anteriormente, hay más factores a tener en
cuenta a la hora de elegir nuestra cuerda
y que en buena parte también condiciona su precio.
·
Peso por
metro: importante a la hora de llevar la cuerda o si usamos cuerdas de
mucha longitud.
·
Alargamiento: expresado en % y hace referencia la longitud máxima que coge una cuerda ante
una caída, va en relación a la longitud; por tanto es importante a la hora a de una posible caída y la
distancia de frenado.
·
Fuerza de
Choque: desde mi punto de vista algo muy importante dado que afecta en
igual grado a nuestro cuerpo como a los anclajes, cuanto sea más bajo menor
será el impacto en estos dos importantes aspectos.
·
Deslizamiento
funda: en la mayoría de las cuerdas el trenzado es independiente de las
dos partes de la cuerda, aunque existen
trenzados que eliminan este problema, lo mejor es escoger los valores más
bajos.
·
Porcentaje
camisa: uno de los datos nuevos que aparecen en las cuerdas, cuanto más
alto sea más resistente será la cuerda ante la abrasión o su trabajo en
descuelgues.
·
Número
caídas: un factor que siempre hace referencia a las caídas de factor 2,
algo evitable en escalada deportiva pero posible en su uso en actividades de alpinismo.
·
Tratamientos:
dispares, variados y muy distintos son
los que ofrecen los fabricantes van desde tratamientos hidrófugos a antiarista,
si bien todos ellos están destinados
a favorecer o beneficiar las
prestaciones de las cuerdas a veces les
cargan “problemillas”, peor deslizamiento en los aparatos de aseguramiento, más
rizos, más rigidez….
No quiero finalizar sin dar un
último apunte. Es muy conveniente informarse
de los usos locales en las distintas zonas de escalada y como están equipadas sus
rutas, para saber si el material que
disponemos es el adecuado.
Si después de este rollo he conseguido introducir un poco de luz sobre el
tema me doy por satisfecho.
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