Fijaciones y Seguridad ¿Frenos, Correas o Nada?

Cuando  vamos a elegirr un equipo de Skimo, una de los componentes al que  no solemos prestarle demasiada atención  es a los sistemas de frenado ante una caída. Un elemento indispensable  para  este deporte   donde las caidas  son muy probables por mucho nivel  de esquí que tengamos.

 Lo primero es indicar o más bien recordar que todas las fijaciones cuentan con un sistema de liberación  automática en caso de caída al igual que los modelos de pista,  unicamente  los modelos  exclusivos para  competición carecen de estos sistemas. Que el esquí se libere de la bota ante una caida minimiza enormemente  la posibilidad de lesión, por lo menos en la mayoria de las situaciones.

Si obviamos estos modelos de competición, las fijaciones de Skimo, todos los modelos de fijaciones de skimio deben contar por normativa con  sistemas específicos de liberación   ante una posible caida. Estos sistemas han mejorado una barbaridad, actualmente podemos encontrar sistemas igual de eficientes que los que podemos encontrar en el esqui de pista.

La mayoría de las fijaciones de Skimo actuales, ante una caida   actúan  ante una torsión de la bota. 

En el caso de los modelos de inserciones (Tech), este cambio de presion en  la fijación   está ceñido a la variaciones  que suceden en el  talón, las punteras sólo actúan en cambios de presión verticales  con muy  poca correspondencia en los  ángulos de torsión que se puedan producir en una caida.

 Estas situaciones  suelen ser totalmente válidas par la mayoría de los casos pero  que perjudica  de manera muy notable a todos aquellos que tienen problemas de rodilla. Para caídas más complejas  hay que matizar que sólo las fijaciones  con un tipo de certificacción TUV solventan este   problema  tan específico. Así que cuando escojamos una fijación para el Skimo debemos  pensar en como queremos que se comporte  la fijación elegida en una caida y en  como podría afectar su compomportamiento a nuestro cuerpo. 

Fuera de este problema existe  otro asunto  igual de importante y que pocas veces nos paramos a pensar cuando estamos en la tienda y que  a mi modo de ver es también bastante importante.

Este  no es otro que el de los freno de la fijación  y que al igual que el anterior cuenta con algunas  diferencias a  lo que podemos encontarnos en sus parientes del esquí alpino.   

Esta pieza normalmente no vienen incluida y  por tanto debemos ser nosotros como usuarios los que tomemos la decisión de  incorporarlos o ¿No?. Esto no es un asunto banal y necesita de cierta reflexión o información para tomar una decisión adecuada o por lo menos con el suficiente conocimiento que no nos lleve a un error.

La sujeción del esquí o mejor dicho  evitar que el esquí se convierta en un proyectil es algo bastante novedoso dentro de la historia del esquí, estos sistemas se empezarón a hacer populares en los años 70.  

Hoy todas las fijaciones de esquí alpino cuentan con un sistema de  frenos incorporados  cuya misión es evitar el    deslizamiento involuntario  por la pendiente del esquí en caso de caída, éste sistema fue introducido de manera global en todos los modelos de fijaciones durante  los años 90 ( la marca frnacesa Look fue la primera) por tanto si somos esquiadores posteriores a ésta época  no hemos conocido el sistema alternativo que  consistia en unas  de correas de cinta  que iban atadas al esquí y a la bota.

Al contrario que el esqui de pista , en el skimo las correas han seguido siendo uno de los sistemas más empleados, quizas hay influido  la idea de que este sistema  evita la  perdida de los esquís en un terreno tan poco convencional como la montaña donde perder un esquí puede ser algo engorroso o un verdadero problema si no conseguimos localizarlo.

 Esta idea puede ser valida y coherente, sin  embargo no siempre se practica el esquí de montaña  fuera de éste ámbito extrictamente alpino; cada vez  hay mas Skimers que realizan sus actividades a   caballo de las estaciones de esquí y aquí es donde   se produce otro problema añadido, en este terreno debemos  que    impedir  que un esquí suelto se deslice de forma incontrolada por las pistas, algo que puede provocar un grave accidente.

Que se deslice de manera incontrolada un esquí es algo más serio que un leve contratiemo, este asunto es de vital importancia si tenemos en cuenta que “Esta prohibido esquiar en pistas de esquí de estaciones invernales sin un sistema que evite este problema” un dato que pocos esquiadores de montaña conocen o que no son suficientemente conscientes; esto significa que si por un casual perdemos un esquí y causamos un accidente podemos entrar en un grave caso de responsabilidad civil agravado con una  negligencia.

Pero antes de empezar, me gustaría dejar claro que  debemos saber diferenciar entre lo que vemos en las redes sociales y la realidad real. Una cosa son  las grandes “figuras”  que vemos pasar por nuestro lado  con equipos minimalistas donde reina  la máxima ligereza o las fotos de producto y otra  la práctica normal de nuestro deporte, donde las necesidades o el entorno es bastante distinto.

 Aquí es donde hay que conocer que la ISMF ( Federación internacional de Esquí de Montaña y regula el mundo de la competición) no contempla por ahora sistemas que sujeten el esquí al esquiador o que impidan su deslizamiento accidental, por tanto los fabricantes no se molestan en incorporarlos o preparar sus modelos para su posible incorporación por el usuario, esta claro que la razón no es otra que el peso y el tiempo que se puede tardar en manipular el sistema en las transiciones de un corredor de montaña; éstos asumen esta ausencia como algo inherente a la competición  pero no así muchos practicantes de skimo que escogen la opción de no llevar nada  por ligereza y desechan cualquier sistema de seguridad por no venir de serie o por que la propia fijación no cuenta con la posibilidad de incorporarlo.

Nuestro caso y el de la mayoría de esquiadores de montaña no es la competición, por tanto  la mayoría de  modelos de fijaciones a los que podemos optar  si permiten la incorporación de alguno de los dos sistemas, es más, muchos modelos ya incorporan los frenos de serie.

 Una vez matizado un poco el tema  sólo nos queda dar mi punto de vista sobre las ventajas o inconvenientes de cada sistema:

• Correas:  el sistema más antiguo de seguridad, su funcionamiento es sencillo y simple. Los primeros modelos consist

ían en una correa larga que se sujetaba a la fijación y que luego mediante una vuelta al tobillo se engancha con un cierre a una anilla, hoy este sistema sigue aunque hay  modelos que evitan esta vuelta de la correa al tobillo mediante un accesorio que se  coloca en uno de los ganchos de la bota.

Los partidarios de este sistema opinan que es el mejor  ya que impide en todo momento que el esquí se nos escape de nuestro alcance tanto en subidas como bajadas, sobre todo a la hora de calzarse o descalzarse los esquís también que en caso de caída el esquí siempre estará cerca de nosotros y por tanto a mano. Esto es algo indiscutible pero que conviene matizar:

• Un esquí unido al esquiador, en caso de ser sorprendidos por una avalancha va a provocar un efecto ancla que nos va a dirigir de manera inequívoca hacia el fondo de la misma, impidiendo el correcto funcionamiento de cualquier sistema Airbag, restando posibilidades de quedar en la zona de superficie o cerca de ella.

• En caso de caída el esquí al estar tan próximo puede golpearnos o provocarnos un corte con sus cantos.

Para finalizar sólo  me queda añdir que frente a sus defensores este sistema esta quedando un poco obsoleto.

• Frenos: lo más moderno y actual por el momento,  casi todos los modelos de fijación del mercado cuentan con un sistema incorporado o con posibilidad de añadirlo como pieza opcional en todos sus modelos.

Si optamos por este sistema podemos encontrar diversas propuestas en función de la ubicación de los mismos.

• Delanteros: por el momento sólo la marca ATK opta por este sistema, su colocación en la  puntera de la fijación; algo que posibilita su  funcionamiento en subida; tiene como incoveniente que   resultan un poco incomodos  en la progresión al ser fácil ser enganchados  por la espátula del esquí tanto en deslizamiento como en maniobras de la vuelta maría.

• Traseros:  la opción más normal escogida por los fabricantes y que  concuerda con su uso en las fijaciones de esquí de pista, hay algunos modelos que pueden ser quitados o puestos por el usuario de un modo sencillo y rápido en función de nuestros intereses.

• Si el terreno es complejo y no podemos permitirnos que el esquí se suelte y desaparezca siempre podremos poner la
  fijación en modo subida y de esta forma bloquear los mecanismos de suelta de la fijación*

Si bien es la opción más recomendable, en temas de seguridad , nos conviene saber:

• Los frenos sólo funcionan de manera automática en descenso, salvo los modelos de la marca ATK y  de algunas  fijaciones de placa, si bien hay que matizar que todas las fijaciones de inserciones  llevan incorporado  un sistema de bloqueo de puntera que impiden la suelta accidental del esquí durante esta opción de subida.

• Las maniobras de puesta o quita de los esquís deben ser muy cuidadosas por el riesgo de deslizamiento accidental  del esquí.

Pero si  aún así somos negacionistas:

•   Hay que saber que esta  totalmente prohibido circular  sin un sistema de frenado por zonas de pistas de esquís de cualquier estación invernal y por tanto podemos ser desalojados de la misma por razones de seguridad, fuera de nuestro Estado podríamos ser  sancionados y multados. En caso de provocar un accidente o incidente seriamos responsables civiles de los daños causados.

O somos en excesos conservadores  y mejor doble:

• Un poco exagerado desde mi punto de vista, al final es un engorro que no lleva  a ninguna parte.

 Como siempre  la última palabra la tenemos nosotros,  deberemos  escoger  aquel sistema que mejor se adapte a nuestras características; personalmente y después de más de 30  años de practicar Skimo yo me quedo  con la opción de  frenos incorporados en las fijaciones  frente a  las correas, es evidentemente  que no es la solución perfecta, pero es la que más opciones de seguridad aporta en la peor situación posible que nos podemos encontrar en la práctica del Skimo: Una Avalancha.

* Hay que entender que esta práctica es puntual y ante situaciones muy concretas, no debe usarse por esquiadores sin el adecuado nivel tecnico .